16 noviembre 2024

El Orientalista

Deportes, Música y algo más

Aspirantes y Gallos Locos, mandados por el bolsillo y las leyes antilavado.

Cada 4 años, aspirantes a puestos electivos se activan con el arcoíris que va desde políticos a «gallos locos», esta vez, sin tanto dinero, invaden, otra vez, las redes

A veces solo atinamos al silencio, otras, quién sabe, a colocarnos la mano en la cabeza, aunque casi siempre alcanzamos a conversar con alguien y exclamar: ¿y pa donde va ese?

Aspirar es casi un deporte a medida que se acercan las elecciones, unos, porque creen ser alguien, otros, porque lo son y claro, un segmento que lo que quiere es ser «vistos» por los que estarían dispuestos, llegado el momento, de «comerse el cuento» que el aspirante tiene votos y le «compra» su aspiración… son los «busca pendejos» que cada cuatro años asoman la cabeza, a veces, de forma reciclada.

Los más tristes son los «eternos aspirantes» que cada cuatro años sacan la cabeza sin haber logrado nunca elección alguna.

El ser humano necesita a quien seguir e incluso, ser seguido.

Durante años el clientelismo creó «modus vivendi» y «modus operandi» de quienes poseen dizque «movimientos» que se activan solo en campaña, vigilando a los «del dinero» o los que tengan aspiraciones reales para, llevando los «listados» de siempre, con formularios igualmente reciclados, venden los items como al mejor postor, porque siempre en las competencias electorales hay quien es reincidente incluso en la apertura de sus bolsillos para engordar a los «pica pica» de siempre.

El partido de gobierno siempre posee un poco más de posibilidades, pues creen que repartiendo las fundas que le dan a los «compañeros» como si fueran de ellos, garantizan el voto sin entender que hay votantes que le agarran a todos y otros esperan a que el día de las elecciones, no importa el favor que hicieres, si el «otro» le da más venden todas las cédulas de la familia.

Más que la «fiesta de la democracia» las elecciones son un «Agosto» del que se sirven muchos, aunque con la Ley de Extinción de Dominios y la Contra Lavado de Activos, junto a las muestras que ahora no es tan fácil servirse con la cuchara de la corrupción por estar casi cerrado el camino a servirse de la intrasparencia, la «jugada» está difícil, pues ya los «inversionistas» saben que del estado cada día será más peligroso «vivir».

opinion de Fernando Buitrago @fdo_buitrago